Cómo impedir que tus correos electrónicos importantes terminen en spam

El problema de los correos electrónicos que terminan en carpetas de spam es crucial tanto para particulares como para empresas, especialmente en un contexto donde la comunicación por correo electrónico sigue siendo una vía esencial de información. Aquí te presentamos un resumen de las mejores prácticas para asegurar que tus correos electrónicos importantes lleguen a su destino sin perderse en los filtros anti-spam.

Optimiza la autenticación de tus correos electrónicos

Utiliza una dirección vinculada a tu nombre de dominio

Asegúrate de que tu dirección de correo electrónico esté asociada con un nombre de dominio profesional. Esto refuerza la credibilidad de tus envíos y reduce el riesgo de ser considerado como spam.

Autentifica tu dominio

Configura registros SPF (Sender Policy Framework) y DKIM (DomainKeys Identified Mail) para autentificar tus correos electrónicos. Este proceso permite a los servicios de correo verificar que tu email es legítimo y no un falso.

Preriscalda tus direcciones IP de envío

Si utilizas una nueva dirección IP, comienza enviando correos electrónicos a un pequeño número de destinatarios antes de incrementar progresivamente. Esto ayuda a establecer una buena reputación para esta dirección IP.

Antes del siguiente apartado, debemos entender que además del tema técnico, el contenido y la forma en que nos expresamos también pueden influir en si nuestros emails son etiquetados como spam o no.

Elije cuidadosamente tus palabras y tu lenguaje

Evita las listas compradas

No compres, tomes prestadas ni copies bases de datos de direcciones de correo electrónico. No solo suele ser ilegal, sino que también daña tu reputación como remitente.

Cuida tus contenidos

Evita los términos demasiado comerciales en el asunto y el contenido de tus correos electrónicos. Un asunto demasiado atractivo o demasiado promocional puede activar los filtros anti-spam. Céntrate en mensajes claros, relevantes y que respeten la demanda de los destinatarios.

Es importante recordar que no solo las palabras pueden marcar nuestros correos como spam, también lo pueden hacer los elementos sospechosos.

Evita las trampas de los enlaces e imágenes sospechosas

Monitorea la reputación de tu dominio e IP

Tu dominio y dirección IP tienen una reputación que puede afectar la entrega. Utiliza herramientas para verificar si tu dominio está en listas negras.

Un pequeño detalle adicional que puede hacer una gran diferencia es cómo personalizamos nuestros mensajes.

Cuida la personalización de tus mensajes

Fomenta las interacciones

Favorece el compromiso de tus destinatarios. Pídeles que te añadan a su lista de contactos, que respondan a tus correos electrónicos o que abran tus mensajes. Cuanto más se abren y se hacen clic en tus correos electrónicos, más probabilidades tienen de llegar a la bandeja de entrada en el futuro.

Las regulaciones y normas también juegan un papel importante en la evitación del spam.

Respeta las buenas prácticas de envío

Elige un buen proveedor de servicios de correo electrónico

Opta por un proveedor reconocido que respete las buenas prácticas en materia de envío de correos electrónicos. Evita aquellos que tienen una reputación dudosa, ya que esto puede afectar tus envíos.

Respeta las leyes sobre privacidad

Asegúrate de que tus envíos respeten reglamentaciones como el RGPD en Europa, que requiere tener el consentimiento explícito de las personas para enviarles comunicaciones.

Finalmente, nunca está demás comprobar antes de enviar nuestros emails.

Prueba regularmente con herramientas anti-spam

Testea tus correos electrónicos antes del envío

Utiliza herramientas de prueba que simulen el paso de tu correo electrónico a través de filtros anti-spam antes de enviarlo.

Teniendo en cuenta estas prácticas, puedes reducir considerablemente el riesgo que tus correos electrónicos sean dirigidos a la carpeta spam. Los filtros anti-spam evolucionan constantemente, por eso es esencial mantenerse informado sobre tendencias y técnicas para asegurar una buena entrega de tus comunicaciones.