En el universo sonoro de la naturaleza, existen notas que, aunque inusuales y escasamente conocidas, merecen nuestra atención. El canto de los pájaros o el zumbido de las abejas suele eclipsar otros fenómenos acústicos más silenciosos e infrecuentes como el llanto de la tortuga. Este último ha sido objeto de recientes investigaciones, desvelando así una dimensión insospechada en estos reptiles generalmente silentes.
A la descubierta del grito de la tortuga
Una sinfonía discreta
Contrariamente a lo que se podría pensar, el grito de la tortuga existe. Sin embargo, es un fenómeno raro y poco conocido, en gran parte debido al hecho de que las tortugas no tienen cuerdas vocales para producir sonidos. Aún así, una investigación realizada en 2022 reveló sorprendentemente que algunas especies pueden emitir sonidos.
Vocalizaciones: entre mito y realidad
Sin duda recordará a aquella famosa tortuga de las Seychelles grabada en video en 2016 que parecía gritar « ¡wow ! « . Pese a que esta anécdota despertó curiosidad y suscitó controversia sobre la autenticidad del grito, cabe destacar que era más una interpretación antropomorfizada que un reflejo fiel del canto de este reptil.
Ahora bien, tras este primer acercamiento a este fenómeno sonoro tan peculiar, exploremos un poco más al mundo de las tortugas y sus distintas especies, cada una con su particular ecléctico repertorio de sonidos.
Las diferentes especies y sus vocalizaciones específicas
La melodía del apareamiento
Las observaciones recientes han establecido que el canto de la tortuga se produce principalmente durante el apareamiento. Los científicos lo describen como una mezcla intrigante de chirridos, estridulación y silbidos, que varían en función a la especie.
Diversidad de voces en el reino de las quelonias
Cada especie tiene su propio lenguaje sonoro. Por ejemplo, la tortuga pintada emite un « gruñido », mientras que la tortuga leopardo realiza una serie de « chasquidos ». El estudio minucioso de estas señales acústicas constituye un campo emergente en la herpetología.
Después de esta incursión en el universo melódico de estos reptiles, abordemos ahora un fenómeno muy singular en algunas especies: la hibernación.
La hibernación de las tortues d’Hermann y el silencio invernal
Sueño largo y silencioso
La tortuga d’Hermann, nativa del Mediterráneo, es conocida por su proclividad a hibernar durante los meses fríos. Durante este periodo, también denominado letargo o sueño invernal, la actividad metabólica del animal se reduce drásticamente, incluyendo su actividad sonora.
La importancia del silencio
Aunque durante la hibernación la tortuga permanece en riguroso silencio, este periodo es crucial para su salud y reproducción. De hecho, la falta de hibernación puede afectar el sistema inmunológico y la fertilidad de estos animales.
Después de afrontar el invierno, estas tortugas requieren una atención especial tanto en alimentación como en cuidados para recuperarse completamente. Veamos cómo cuidar de nuestras amigas quelonias tras su letargo invernal.
Alimentación y cuidados post-hibernación para las tortugas
Un régimen dietético adecuado
Tras despertar de la hibernación, es vital proporcionar a las tortugas una dieta rica y variada que les permita recuperarse. Esta debería incluir alimentos ricos en calcio y vitamina D, como frutas frescas, verduras e insectos.
Cuidados especiales
También se deberán tener en cuenta ciertos cuidados específicos para asegurar el bienestar de los animales después de su largo sueño. Entre ellos destaca el control riguroso de sus condiciones ambientales (humedad y temperatura), así como una revisión veterinaria para detectar posibles enfermedades o parásitos.
Si bien las tortugas terrestres tienen su propio encanto, también existen aquellas que prefieren el agua a la tierra firme. ¿Cómo respiran estas criaturas acuáticas ? Veamos.
La respiration particulière des tortues d’eau
Una adaptación increíble
Las tortugas acuáticas tienen una forma de respirar realmente fascinante. Aunque dependen de los pulmones para obtener oxígeno, también pueden absorberlo a través de su piel y del revestimiento de su boca y garganta cuando están sumergidas.
Diferencias con las tortugas terrestres
A diferencia de sus primas terrestres, las tortugas acuáticas pasan la mayor parte del tiempo en el agua. Esta vida semi-acuática ha llevado a evoluciones fisiológicas muy distintas en términos de locomoción, alimentación e incluso reproducción.
Es toda una aventura adentrarse en el mundo de las tortugas acuáticas. ¿Algún consejo para quienes quieran adoptar una ? Por supuesto.
Criar una tortue d’eau: conseils et bonnes pratiques
Elegir la especie adecuada
Antes de adoptar una tortuga acuática, es imprescindible informarse sobre las especies disponibles y sus necesidades específicas. Algunas pueden llegar a crecer mucho, como la popular trachemys scripta (tortuga de orejas rojas), por lo que se requiere un tanque grande para satisfacer sus necesidades.
Cuidados básicos
Incluirá una dieta balanceada y variada, un tanque con suficiente espacio, buena filtración del agua y áreas tanto secas como húmedas donde pueda descansar o nadar a su gusto. Además, no debemos olvidar una visita periódica al veterinario para un chequeo de su salud.
Criar tortugas acuáticas supone una gran responsabilidad y a veces las circunstancias pueden tornarse difíciles. En esos casos, es importante conocer los refugios disponibles para estos maravillosos reptiles.
Los centros de salvación para tortugas d’eau: rol e importancia
Lugares de refugio
Los centros de rescate juegan un papel crucial en la protección y conservación de las tortugas acuáticas. Proporcionan atención veterinaria a animales heridos o enfermos, rescatan tortugas en peligro y realizan una labor educativa importante para el público.
Contribuir a la conservación
Aportan además una contribución significativa a la conservación de estas especies, muchas veces amenazadas por la pérdida de hábitat, la contaminación del agua y el comercio ilegal.
A lo largo de este viaje sonoro hemos descubierto que, aunque las tortugas no sean conocidas por su charla debido a su anatomía, sus voces existen y nos ofrecen un fascinante vistazo al mundo silencioso pero lleno de vida de estos seres antiguos.
Aunque hayamos pensado durante mucho tiempo que las tortugas eran animales mudos, ahora sabemos que pueden comunicarse mediante sonidos sutiles y refinados que difieren según la especie. A pesar del letargo invernal que sume en silencio a algunas especies como la tortuga d’Hermann, este periodo es vital para ellas y requiere cuidados específicos. Las tortugas acuáticas, por su parte, nos sorprenden con su manera de respirar tan particular en su entorno líquido. Finalmente, la cría de estas últimas no es una tarea a tomar a la ligera y los centros de rescate juegan un papel vital para aquellos que necesitan ayuda.
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